Lo esencial es invisible a los ojos #TodoIráBien #MaristasEnCasa
Carla Nunes Semedo. Directora técnica de la Casa da Criança de Tires.
Es en tiempos como los que estamos viviendo que esta frase, “lo esencial es invisible a los ojos”, adquiere su mayor expresión. ¡Y los niños nos lo recuerdan todos los días! Cuando son acogidos en la “Casa da Criança“, dejan de pertenecer donde pertenecían y también dejan todo lo que sabían que era real hasta entonces: dejan la escuela, los amigos, sus cosas, su familia… ¡Y elevan el concepto de desapego! ¡Aceptan y comienzan de nuevo!
Ahora, ante esta pandemia, se les pide que abandonen la escuela, los amigos, la familia y vivan en confinamiento social, por un período indefinido… ¡Se les pide que sean pacientes y que hagan un buen manejo emocional de toda esta situación! ¡Y ellos aceptan y comienzan de nuevo! La forma en que estos niños vivieron esta noticia aumentó nuestra responsabilidad y nuestro compromiso, destacando nuestro espíritu familia y el sentido de presencia con aquellos que son, más que nuestro trabajo, nuestro propósito en la vida.
Contamos con un fantástico equipo que se movilizó rápidamente para garantizar que el paso por esta nueva realidad fuese sereno y seguro y que el recuerdo de este período de su vida fuese, así, el mejor posible, aunque con algún detrimento de su vida personal. Así vivimos todos los días en esta casa hecha de amor que caracteriza a una FAMILIA.
Desde el 16 de marzo hemos estado cerrados en casa. Nuestras rutinas se reorganizaron teniendo en cuenta la necesidad de mantener el cumplimiento de las tareas escolares, la práctica de la actividad física, los juegos y el vínculo afectivo con nuestra familia, asegurando la mayor normalidad posible y salvaguardando la estabilidad emocional de todos: de los niños y de los adultos que los cuidan. Estamos aislados del mundo pero no de lo que nos caracteriza. Continuamos jugando, compartiendo sonrisas y risas, rodando sobre la hierba, viendo la forma de las nubes y terminando nuestro día con el mejor atardecer del mundo. ¡Y todos los días comenzamos de nuevo!
La mayor dificultad para los niños, en esta etapa, es no estar con su familia, pero logramos asegurar que todas las familias tengan la posibilidad de hablar con sus hijos, por video-llamada, dándoles los recursos necesarios. Hoy y siempre, los niños recibidos en la “Casa da Criança de Tires” pueden contar con esta familia “imaginaria”, esta familia “de cuento” que, como en las fábulas y en las historias más bonitas, hará que el final de esta historia sea el tradicional “y vivieron felices para siempre”.
¡Siempre estamos con una sonrisa en los labios, con una mirada presente, con un fuerte abrazo, un agradecimiento y un “Te quiero mucho”! La verdad es una: ¡Lo que queda todos los días es el amor que tenemos aquí entre nosotros! ¡Es tener un refugio donde podemos descansar nuestras almas mientras esperamos que el “corona se vaya”, como ellos mismos dicen!
¡Cuando se nos pide aislamiento social, estamos más cerca que nunca! ¡Y esa es una de las paradojas más felices de todos los tiempos! ¡Y es tan esencial y puede ser tan visible!
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